Cafeína y enfermedad de Parkinson

03.06.2024

Investigaciones anteriores han demostrado que el consumo regular de cafeína se asocia a un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, los efectos de la cafeína en la progresión de la enfermedad en pacientes ya diagnosticados con Parkinson no han sido ampliamente estudiados.

El Estudio: Explorando el Impacto de la Cafeína en la Función de la Dopamina

Un estudio de seguimiento dirigido por la Universidad de Turku y el Hospital Universitario de Turku (Tyks), en Finlandia, buscó examinar cómo el consumo de cafeína afecta la función dopaminérgica cerebral durante un período prolongado en pacientes diagnosticados con la enfermedad de Parkinson. El estudio utilizó tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés) para medir la unión del transportador de dopamina (DAT, por sus siglas en inglés), un indicador clave de la función de la dopamina.

«La asociación entre un alto consumo de cafeína y un menor riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson ha sido observada en estudios epidemiológicos. Sin embargo, nuestro estudio es el primero en centrarse en los efectos de la cafeína sobre la progresión de la enfermedad y los síntomas en relación con la función de la dopamina en la enfermedad de Parkinson", dice Valtteri Kaasinen, catedrático de Neurología de la Universidad de Turku e investigador principal del estudio.

Principales resultados: Sin impacto en los síntomas pero con cambios en la función dopaminérgica

El estudio clínico comparó a 163 pacientes con enfermedad de Parkinson en fase inicial con 40 controles sanos. Estos exámenes e imágenes se realizaron dos veces para una submuestra, con un intervalo medio de seis años entre sesiones. Se analizaron los cambios en la unión del transportador de dopamina cerebral en relación con el consumo de cafeína de los pacientes, evaluado mediante un cuestionario validado y midiendo la cafeína y sus metabolitos en muestras de sangre.

Los resultados revelaron que los pacientes con un consumo elevado de cafeína mostraban una disminución entre un 8,3 y un 15,4% mayor en la unión del transportador de dopamina en comparación con aquellos con un consumo bajo de cafeína. Sin embargo, es probable que esta disminución de la función dopaminérgica se deba a un mecanismo compensatorio de regulación a la baja en el cerebro y no a una mayor reducción de las neuronas dopaminérgicas, un fenómeno que también se observa en individuos sanos tras el consumo de cafeína y otros estimulantes.

Implicaciones prácticas: Evitar la cafeína antes del diagnóstico por imagen

Otro hallazgo significativo del estudio fue la observación de que una dosis reciente de cafeína, como en la mañana de la sesión de diagnóstico por imagen, aumenta temporalmente los valores de unión a DAT. Esto podría complicar la interpretación de los resultados de las imágenes cerebrales de DAT que se utilizan habitualmente en entornos clínicos.

La investigación sugiere que los pacientes deben abstenerse de consumir café y cafeína durante 24 horas antes de someterse a un diagnóstico por imagen DAT para evitar resultados sesgados.

Conclusión

En resumen, mientras que el consumo de cafeína puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, no parece beneficiar a los pacientes en términos de progresión de la enfermedad o manejo de los síntomas. Este estudio subraya la complejidad de la enfermedad de Parkinson y la necesidad de continuar la investigación para comprender mejor el papel de los factores dietéticos y de estilo de vida en el manejo de la condición. En el caso de los pacientes que se someten a pruebas de diagnóstico por imagen, es aconsejable evitar la ingesta de cafeína durante un periodo previo a la prueba para garantizar la exactitud de los resultados.