Diagnóstico Temprano de la Enfermedad de Parkinson a través de un Ensayo de Amplificación de α-Sinucleína en Sangre
Identificar a las personas con enfermedad de Parkinson (EP) en la fase prodrómica de la enfermedad se ha convertido en un objetivo prioritario para abrir una ventana a terapias modificadoras de la enfermedad. La fase prodrómica es el período en el que aún no se han manifestado los síntomas clínicos evidentes, pero ya existen cambios biológicos sutiles.
Objetivo
El objetivo de este estudio fue evaluar un ensayo de amplificación de semillas de α-sinucleína (α-syn SAA) basado en sangre como un biomarcador novedoso para diagnosticar la EP en su fase prodrómica.
Métodos
En el estudio TREND de la Universidad de Tuebingen, se tomaron muestras de sangre bienales de 1201 individuos con y sin riesgo incrementado de EP, durante un período de 4 a 10 años. Se analizaron retrospectivamente muestras de sangre de 12 participantes que posteriormente fueron diagnosticados con EP, con el fin de detectar y amplificar conformadores patológicos de α-sinucleína derivados de vesículas extracelulares neuronales. Se emplearon (1) análisis de inmunoblot con un anticuerpo contra estos conformadores y (2) el α-syn SAA. Adicionalmente, se analizaron muestras de sangre de 13 individuos sanos de la cohorte TREND y 20 individuos con trastorno del comportamiento del sueño REM (iRBD) del Hospital Universitario de Colonia.
Resultados
Todos los individuos con EP mostraron inmunoblots positivos y un α-syn SAA positivo en el momento del diagnóstico. Además, todos los pacientes con EP presentaron un α-syn SAA positivo de 1 a 10 años antes del diagnóstico clínico. En la cohorte de iRBD, el 30% mostró un α-syn SAA positivo. Todos los controles sanos tuvieron un SAA negativo.
Conclusiones
Este estudio demuestra la posibilidad de detectar y amplificar conformadores patológicos de α-sinucleína en sangre periférica hasta 10 años antes del diagnóstico clínico de EP en individuos con y sin iRBD. Los hallazgos indican que este ensayo basado en sangre tiene el potencial de servir como un biomarcador diagnóstico para la EP prodrómica, lo cual podría permitir intervenciones terapéuticas más tempranas y potencialmente más efectivas.