Dieta mediterránea y esclerosis múltiple
La comunidad de la esclerosis múltiple (EM) está muy interesada en la dieta como posible factor de protección contra la discapacidad, pero las pruebas empíricas siguen siendo limitadas.
En un nuevo estudio los autores han estudiado las asociaciones entre la alineación de la dieta mediterránea informada por los pacientes y la discapacidad objetiva en una cohorte de EM del mundo real.
Los autores analizaron a personas con EM, de entre 18 y 65 años, que completaron el Mediterranean Diet Adherence Screener (MEDAS), el MS Functional Composite (MSFC; métrica primaria de la discapacidad) y los resultados informados por los pacientes (PROs; discapacidad, alteraciones de la marcha, fatiga, ansiedad y depresión).
Un MEDAS más alto predijo de forma independiente mejores resultados en el MSFC (puntuación z, B = 0,10 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,06, 0,13), β = 0,18, p < 0,001), los componentes del MSFC y los PRO en 563 pacientes consecutivos. Cada punto de MEDAS se asoció con un 15,0% menos de riesgo de deterioro de la MSFC (⩽ percentil 5 en ⩾ 2 tareas; odds ratio (OR) = 0,850; IC 95%: 0,779, 0,928). Un MEDAS más alto atenuó los efectos de la enfermedad progresiva y la mayor duración de la enfermedad sobre la discapacidad.
Con un sólido control de los posibles factores de confusión, una mayor alineación de la dieta mediterránea predijo una menor discapacidad objetiva y reportada por los pacientes.