Las siestas diarias y el entrenamiento cerebral reducen el riesgo de demencia
Ejercitar el cerebro con hábitos diarios como las siestas y los ejercicios de memoria, en lugar de depender de los teléfonos inteligentes, puede reducir el riesgo de demencia relacionada con la edad.
El estudio hace hincapié en fomentar el potencial del cerebro para un envejecimiento saludable. También ofrece consejos prácticos para aumentar la capacidad cerebral y mantener la inteligencia real.
Entre ellos se incluyen la creación de una memoria "asociativa", el "diccionario de significados" del cerebro, donde este añade nueva información a lo que ya sabe. Pruebe a leer un libro en voz alta, utilizando todos sus sentidos en lugar de ponerse en piloto automático y convirtiendo los encuentros diarios en experiencias vividas plenamente.
Otras técnicas incluyen integrar un día de verdadero descanso en la semana, revisar su estilo de vida a partir de los 20 o 30 años, adoptar una dieta saludable y eliminar o moderar radicalmente el consumo de alcohol para reducir el riesgo de demencia.
Fuente: "iMind: Artificial and Real Intelligence 1st Edition" de Mohamed I. Elmasry