Lo que comes afecta tu mente: La dieta como escudo contra la depresión y el Alzheimer

20.03.2025

Una investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU) ha revelado que la alimentación influye en el riesgo de padecer depresión y enfermedad de Alzheimer (EA). Las evidencias indican que los síntomas depresivos son tanto un factor de riesgo para la EA como una reacción a problemas de memoria tempranos. ScienceDaily

La investigadora de ECU, la Dra. Samantha Gardener, señaló que patrones dietéticos saludables pueden mitigar el impacto negativo de los síntomas depresivos en biomarcadores sanguíneos relacionados con la EA. Estos biomarcadores son moléculas biológicas en sangre que se miden para rastrear la progresión de la enfermedad. Los factores nutricionales afectan la salud cerebral a través de la inflamación, el estrés oxidativo, la función vascular, la neuroplasticidad y el eje intestino-cerebro, influyendo en los sistemas de neurotransmisores y la función neuronal, afectando el estado de ánimo y la cognición. ScienceDaily

La dieta mediterránea, rica en alimentos vegetales, aceite de oliva, granos integrales y consumo moderado de vino tinto, se ha relacionado inversamente con accidentes cerebrovasculares, depresión, deterioro cognitivo y EA. En contraste, una dieta occidental típica, con mayor cantidad de alimentos procesados y azúcares, podría aumentar el deterioro de ciertas funciones cerebrales. La dieta mediterránea está llena de antioxidantes, flavonoides y otros compuestos que reducen la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro, junto con ácidos grasos saludables cruciales para el aprendizaje y la memoria. ScienceDaily

Aunque no existen medidas curativas específicas para la EA, retrasar su aparición podría reducir su prevalencia y la carga en la salud pública. Investigaciones han identificado 14 factores de riesgo modificables que podrían representar alrededor del 45% de los casos de demencia en todo el mundo. De estos, cinco pueden mejorarse con una dieta saludable, incluyendo hipertensión, obesidad, consumo de alcohol y depresión. Otros factores de riesgo modificables incluyen actividad física y sueño adecuado. Abordar estos aspectos podría prevenir teóricamente casi el 45% de los casos de demencia. ScienceDaily

Es importante destacar que, aunque los estudios observacionales proporcionan información valiosa, se necesitan ensayos controlados aleatorios que investiguen los efectos de intervenciones dietéticas específicas en la depresión y la demencia debido a la EA. Tales ensayos pueden proporcionar evidencia más definitiva sobre los posibles beneficios de intervenciones dietéticas dirigidas en el manejo de estas condiciones.