Papel de la Aspirina en prevención primaria de ictus
Los ancianos que tomaron diariamente dosis bajas de aspirina como prevención primaria no vieron reducido el riesgo de sufrir un primer ictus en un amplio ensayo aleatorizado que les hizo un seguimiento de unos 5 años (Daily Aspirin Challenged in Primary Stroke Prevention: ASPREE).
Pero los que tomaron aspirina a 100 mg/día, en comparación con placebo, sí mostraron un aumento significativo del 38% en el riesgo de hemorragia intracraneal (CI). Las tasas de ictus isquémico y hemorrágico fueron similares entre los grupos de aspirina y de control.
El exceso de hemorragias intracraneales incluyó el ictus hemorrágico, pero también las hemorragias durales y subdurales características de los traumatismos craneoencefálicos, como las caídas, según los investigadores, basándose en su análisis secundario del ensayo ASPREE. Los resultados se aplicaron independientemente de la edad, el sexo o los factores de riesgo cardiovascular (CV).
Este estudio, como cualquier otro, ha empañado el brillo de la aspirina como protector frente a eventos CV en personas sin antecedentes de ictus o cardiopatía clínica.
En el ensayo, realizado en Australia y Estados Unidos, habían participado 19.114 personas de la comunidad mayores de 70 años o de al menos 65 en el caso de los participantes de EE.UU. que se identificaban como negros o hispanos.