Relación entre la ingesta de flavonoides y la función cognitiva en diversas poblaciones
El deterioro cognitivo, que afecta a la memoria, la concentración, el aprendizaje y la toma de decisiones, es frecuente entre los adultos mayores, y alrededor de dos tercios experimentan algún nivel de deterioro después de los 70 años. El origen étnico desempeña un papel en la disfunción cognitiva, ya que las personas de raza negra presentan un mayor riesgo que las de raza blanca, junto con otros factores como la educación.
Los estudios sugieren que una mayor ingesta de flavonoides, presentes en ciertos alimentos, puede mejorar la función cognitiva. Sin embargo, los resultados han sido inconsistentes, probablemente debido a la diversidad de la población y los métodos de evaluación. La mayoría de los estudios se centraron en adultos blancos con ingresos o estudios superiores a la media, por lo que es necesario seguir investigando las variaciones raciales y socioeconómicas.
El estudio Healthy Aging in Neighbourhoods of Diversity across the Life Span (HANDLS) tenía como objetivo investigar el impacto de los flavonoides en la función cognitiva, especialmente en adultos afroamericanos y blancos de diversos entornos socioeconómicos de la ciudad de Baltimore. El estudio, realizado entre 2004 y 2009, evaluó la ingesta de flavonoides mediante el método USDA y la función cognitiva mediante diversas pruebas.
Aunque los resultados iniciales sugerían asociaciones inversas entre la ingesta de flavonoides y las puntuaciones cognitivas, los análisis posteriores con ajustes de covariables revelaron asociaciones nulas. Además, la ingesta de flavonoides de los participantes estaba por debajo de los niveles recomendados, lo que posiblemente afectó a los resultados del estudio.El mecanismo por el que los flavonoides influyen en la función cognitiva no se conoce del todo, pero puede implicar una mejora del flujo sanguíneo cerebral y acciones neuroprotectoras.
En conclusión, aunque parece existir una relación potencial entre la ingesta de flavonoides y la función cognitiva, los beneficios pueden verse obstaculizados por una ingesta baja y unas medidas de estilo de vida deficientes. Se necesitan más investigaciones para explorar esta relación en poblaciones más diversas con estilos de vida y dietas más saludables.
Fuente: Nutrients